ARGENTINA  INMENSA, DIVERSA Y CONTRASTANTE

Según se sabe, en un mapa veneciano de 1536 se plasmó por vez primera el nombre Argentina. Más tarde lo popularizó un poeta español refiriéndose al Río de la Plata y la fundación de Buenos Aires. Para el siglo XVIII ya era de uso corriente. Inmortalizado, designó a la Nación del extremo sur de América.

Geografía

La Argentina es –por su superficie continental (2.780.400 km²)– el segundo estado sudamericano y el octavo del mundo. Además de su bandera, escudo, himno y escarapela, se identifica con el ceibo (flor), el hornero (ave), la rodocrosita (piedra), el pato (deporte) y el pericón (danza). Pero ellos no llegan a reflejar su enorme y diversa riqueza. Casi veinte regiones ecológicas se esparcen sobre un territorio de unos 3.700 kilómetros de largo y 1.400 de ancho. Tiene el punto más alto del continente –en su Aconcagua– y la depresión más baja de Sudamérica, en su Laguna del Carbón.

Su Gente

A los 24 grupos étnicos aborígenes se sumaron los inmigrantes de diferentes regiones del mundo, integrando cosmovisiones, religiones, costumbres y tradiciones distintas, pero compartiendo rasgos y pasiones comunes. Bastaría escuchar una charla en un café urbano o la ceremonia del mate en una reunión campestre. Por eso la Argentina –con sus 23 provincias– es grande y compleja. Con rasgos indios, europeos y mestizos hasta en su arquitectura. Es activa, creativa y hasta polémica. Con íconos o personajes tan dispares como Carlos Gardel, el Che Guevara, Jorge Luis Borges, Atahualpa Yupanqui, Astor Piazzola y José de San Martín. Con deportistas que movilizan las mayores pasiones populares. Empezando por el diez del fútbol, Diego Maradona. El as del básquet, Emanuel Ginóbili. La raqueta de Guillermo Vilas o de Gabriela Sabatini. Las medallas de “Las Leonas” del hockey femenino o de “Los pumas” del rugby y los cinco campeonatos del mundo de Juan Manuel Fangio. Pero a ellos habría que sumar los nombres de los galardonados con el Premio Nobel: Bernardo A. Houssay y César Milstein (de medicina), Luis Federico Leloir (de química) y Carlos Saavedra Lamas y Adolfo Pérez Esquivel (de la Paz).

Claudio Bertonatti